Simone de Beauvoir o la intelectual revolucionaria

Simone de Beauvoir fue filósofa, escritora y activista feminista francesa, escribió novelas, ensayos y sobre temas políticos y sociales. La corriente filosófica del existencialismo abarcó gran parte de su pensamiento. Su compañero de toda la vida fue el escritor y filósofo Jean-Paul Sastre. Decidió nunca casarse con él, si bien ambos acordaron sostener la pareja abierta con pactos que debían ser consensuados cada dos años:  amarse pero sin dejar de tener cada cual eventuales romances contingentes. Ella también optó por no tener hijos. «Solo Sartre puede dominar mi mente como ninguno», confesó ella.

Nació en París en 1908 y falleció en esa misma ciudad a los 78 años. Al arribar a los quince años estaba decidida a ser escritora. Aprobó el bachillerato en 1925. Hizo estudios superiores en el Instituto Católico de París. Aquí completó matemática, mientras ampliaba su formación literaria en el Instituto Saint-Marie de Neuilly. Después de su primer año universitario en París, obtuvo certificado de matemáticas generales, latín y literatura. En 1926 se dedicó a estudiar filosofía y en junio de 1927 obtuvo su certificado de filosofía general. En 1929 concluyeron sus estudios superiores.

Con Sartre, Albert Camus, Raymond Aron y otros intectuales franceses de izquierda, fue fundadora de la revista parisina, Tiempos Modernos, que pretendía difundir la corriente existencialista a través de la literatura contemporánea y se transformó en referente importante en cuanto al debate político y cultural de mediadiados del siglo XX. Paralalelamente, ella continuó sus producciones personales. Publicó varios ensayos y novelas donde hablaba de su compromiso con el comunismo, el ateísmo y el existencialismo. Logró independisarse en lo economico y se dedicó por entero a ser escritora. Viajó por EE. UU, China, Rusia y Cuba, donde conoció a Fidel Castro, Ché Guevara, Mao Zedong o Richard Wright. Hasta 1947 de Beauvoir se dedicó a la enseñanza en Marsella.

Su primera novela fue La invitada (1943), luego La sangre de los otros (1944) y el ensayo Pyrrhus y Cineas (1944). Intervino activamente en los debates ideologicos de la época. Atacó duramente a la derecha francesa. Asumió el papel de intelectual comprometida. En sus texto literarios revisó la historia y sus personajes e incorporó, desde la óptica existencialista, los conceptos de “libertad”, “situación” y “compromiso”. 

Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1945) y los ensayos Para una moral de la antiguedad  (1947) y América al día (1948). Su libro El segundo sexo (1949) significó una remontada prestigiosa y polémica para deleite de los grupos feministas, convirtiéndose en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. Fueron vendidos millones de ejemplares en Europa y Estados Unidos. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina.

Afirmó que al ser excluída de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre. Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo: destruyó los mitos femeninos e incitó a buscar una legítima liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el “sexo débil” no era ideológico sino económico.

De Beauvoir fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, y propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista, y preparó un número especial de Tiempos Modernos destinado a la discusión del tema. Ganó el Premio Goncourt con Los mandarines (1954) donde examinó las dificultades de los intelectuales de la posguerra para asumir su responsabilidad social. En 1966 participó en el Tribunal Russell y en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendet. Hasta sus útimos días fue una incansable luchadora por los Derechos Humanos. Sus abundantes títulos testimoniales y autobiográficos incluyen Memorias de una joven formal (1958), La plenitud de la vida (1960), La fuerza de las cosas (1963), Una muerte muy dulce (1964), La vejez (1968), Final de cuentas (1972) y La ceremonia del adiós (1981).

Simone de Beauvoir, en compañía de Sartre, visitó en dos ocasiones a Cuba en los primeros años del triunfo de la Revolución. En estas visitas, ella pudo conversar con Fidel Castro y el Ché Guevara. Tanto ella como su compañero sintieron desde el primer hasta el último momento una gran admiración por la figura del Ché Guevara. Fue una veneración que con el paso de los años se transformó, a priori, en tributo, que nada ni nadie pudo modificar. Cuenta la propia de Beauvoir que cuando ambos le comentaron al Ché el tipo de relación conyugal que ella y Sastre sostenían, el Ché, sonriente, les dijo: «El amor de ustedes dos es un amor revolucionario, y por ello ante los demas, siempre deberán estar preparados para escuchar más reproches que elogios.»

Algunas frases de Simone de Beauvoir:

«Nadie me conoce ni me quiere completamente. Solo me tengo a mí misma.»

«El día que la mujer pueda amar con su fuerza y no con su debilidad, no para huír de sí misma sino para encontrarse, no para renunciar sino para afirmarse… entonces el amor será una fuente de vida y no un mortal peligro.»

«Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que proviene del alma.»

Estimados lectores:

Los libros que recomiendo para leer de Simone de Beauvoir son:

1.- El segundo sexo.

2.- Los mandarines.

3.- La invitada.

Atentamente

El autor


Publicado

en

, ,

por

Comentarios

Una respuesta a «Simone de Beauvoir o la intelectual revolucionaria»

  1. […] a escapar de París. Regresó en 1920. Inició sus estudios universitarios en 1924 donde conoció a Simone de Beauvoir con quien estableció una relación amorosa y abierta que duraría toda la […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *